jueves, 29 de mayo de 2008

"EL FUTURO DIFERENTE": la GUERRA CIVIL convertida en HISTORIETA (1990)

La escasez fue uno de los rasgos más saltantes de la vida cotidiana en el Perú durante la década de 1980. Esto se observa, también, en lo relacionado con la publicación de historietas en los fanzines subtes de la época cuya producción, para colmo de males, parecía carecer no sólo de ideas sino, sobre todo, de dibujantes pues muy pocos de quienes hicieron algún aporte incluyeron alguna que no fuese tomada, a su vez, de revistas extranjeras.

La que hoy presentamos lleva por título el de la obra publicada por el actual presidente de la Repúbl
ica Alan García Pérez, en 1982, de triste recuerdo por la crisis económica desatada durante su primer gobierno. Ella ilustra un estado de ánimo generalizado en muchos sectores –incluido el de los subtes–, en el cual se hablaba de futuros combates en las calles de Lima, de cierta paranoia debida al avance en todo el país de los "territorios liberados" por Sendero Luminoso, que ya por entonces no sólo proclamaba su consigna de llevar la guerra "del campo a la ciudad" sino el inicio del llamado "equilibrio estratégico", etapa superior en la cual el Ejército Guerrillero Popular estaría, supuestamente, en condiciones de enfrentar cara a cara a las fuerzas armadas del Estado peruano en las principales ciudades del país.

La historia de "El futuro diferente" se sitúa en una Lima devastada por la guerra civil en el año 2005, siendo su protagonista una especie de guerrillero anarquista a quien le muestran, anecdóticamente en la penúltima viñeta, una «edición clandestina» del mismo fanzine que cobija a la historieta, en donde se anuncia un "Informe desde el campo de batalla". Lamentablemente, no se menciona el n
ombre del dibujante.

Fuente:
Combatiendo
(Lima), Nº 1, págs. 29-31, oct. de 1990.

jueves, 22 de mayo de 2008

MISIOPUNKS versus PITUPUNKS: SE DECLARA LA GUERRA (1985)

He aquí uno de los primeros textos –sino el primero– publicados por los autodenominados «misiopunks» (subtes de clase media baja y de sectores populares o «aguja», como dirían los chiquillos de hoy) en contra de los «pitupunks» (subtes de barrios acomodados). ¿Dónde empezaba uno y dónde acababa el otro? Estas cuestiones dependían de la subjetividad y representaciones que se hacía cada cual. El hecho concreto, más allá de los argumentos esgrimidos por cada parte, fue que el conflicto entre ambas facciones debilitó a la movida subte hasta acabar, pocos años después, con gran parte de su impulso inicial.

Eran los últimos
meses de 1985, nadie podía saber entonces que se acercaba el fin de las bandas fundadoras del Rock Subterráneo (Narcosis, Autopsia, Leusemia, Guerrilla Urbana y Zcuela Crrada). Los grupos que estaban por hacer estallar el movimiento en dos bandos irreconciliables (S. de M., G-3 y Eutanasia) aun no existían o se encontraban, apenas, ensayando sus primeros temas.

El
autor del texto es Pedro «Tóxico», bajista de S. de M. (Sociedad de Mierda) –banda creadora de "¡Púdrete pituco!", uno de los temas más importantes e influyentes de toda la historia del Rock Subterráneo y editor del fanzine Kólera Subterránea, en donde se publicó originalmente.


¿PUNK EN LIMA? (por Pedro 'TÓXICO')
La siguiente es una nota aparecida en el primer número del fanzine KÓLERA (en setiembre de 1985). Y fue la que se encargó de mandar el primer escupitajo a los “hijitos de papá” conocidos como los pitupunks.

Analizando lo que es el «punk» en nuestro medio, podemos decir que es una simple y burda pose por parte de tanto pituco suelto y de la mayoría de las bandas, que en sus canciones dicen cosas que, como supuestas víctimas creen sentir. No son sus vidas. Son simples mentiras baratas. A estos seudo punks jamás se los llevan en redadas, “hay policías cuidando sus casas”. Ellos no se tienen que medir en gastos, lo que deseen sólo tienen que pedirlo a papá. Estos no tienen que caminar cuadras y cuadras o viajar en micros repletos y viejos para bajarse y echar a correr; no hacen esto porque tienen sus propios autos. Ellos hacen viajes al extranjero con la única finalidad de ver bandas PUNKS en concierto o comprar discos y hacer conexiones.

No los comprendemos. No saben ni mierda de la gente de abajo, ignoran los barrios limeños. Si los provincianos son excremento para estos y lo peor y más vergonzoso es hablar de la «CHICHA».

Piensan que ser punk es llevar el pelo parado, sacarse las patillas, ponerse una casaca cargada de remaches, un pantalón jean (importado) gastado, un par de zapatillas (también importadas) ensuciadas intencionalmente. ¿Es eso ser punk? Andar espantando gente con la vestimenta, aunque se lleve pus en el cerebro, ¿es ser punk?

Buscar la pose más agresiva y mala, aunque cueste esfuerzo, ¿es eso ser punk? Respondan carajo. ¿Es eso ser punk? Solamente son una asquerosa pose de mierda.

Mucho más importante es lo que se lleva en el cerebro, que lo que se pueda llevar sobre el cuerpo; esto último es solamente una cáscara, lo primero es lo que realmente cuenta.

Sus canciones son para otras voces. Devuelvan el PUNK. El PUNK es de las calles con muladares, de los barrios y sus sucias paredes pintarrajeadas, de las ratas y sus desagües, de los hogares incómodos y pequeños, de los jodidos por la policía. El verdadero PUNK es de los ladrones por necesidad, de las prostitutas inocentes, de los niños abandonados y hambrientos, de los desempleados, del obrero. El PUNK es de los marginados, de los explotados, NO de los explotadores.

Ya lo saben farsantes, devuelvan el PUNK. Callen sus mentiras y enciérrense en sus residencias y púdranse allí. Monstruos engreídos por papá, mátense entre ustedes, arránquense la lengua. Me dan asco. Los vomito: bbbbuuuuaaaaaaaaa.....

(A quien le caiga la patada, que se sobe).

Fuente:
Patada Kriminal (Lima), Nº 1(?), 1987.

lunes, 19 de mayo de 2008

"(MI) LEUSEMIA": ROGER SANTIVAÑEZ y el regreso de la LEYENDA (1995)

A principios de 1995 se anuncia lo impensable: dejando de lado sus diferencias, los integrantes de Leusemia deciden unirse nuevamente y volver a los escenarios tras nueve años de receso. Con este motivo, Roger Santivañez, miembro fundador del grupo poético «Kloaka» y amigo de la banda, publicó el comentario que sigue en un diario de circulación nacional.

EL RETORNO DEL ROCK SUBTE
(MI) LEUSEMIA

Una noticia recorre los subterráneos de la ciudad: se ha reunificado Leusemia, el mítico conjunto de rock que inició la movida subte en 1985. Es una buena ocasión para recordar a Kilowatt hablándome del conjunto como la novedad de la música juvenil peruana. En 1983 y 1984 el rock se había estancado; la revista Ave Rock decidió resolver la situación de vacío organizando el concierto llamado Ataca Lima, rock subterráneo, con Del Pueblo y Leusemia. A partir de allí, un vasto movimiento musical se desarrolló en todo el territorio. Sólo en Lima este movimiento llegó a reunir más de cien bandas a lo largo de las fechas del concurso del rock no profesional de la revista Esquina en 1987.

Al principio fue Leusemia y Narcosis. Este último grupo debutó en la discoteca Carnaby de Miraflores, famosa y clausurada por la muerte por sobredosis de una subterránea en minifalda de cuero negro, en manos de una collera de subtes. Luego vendrían Autopsia, Guerrilla Urbana, Flema, Excomulgados y Zcuela Crrada. Era una sola mancha negra que asolaba los conciertos de rock comercial y también los bares de intelectuales barranquitos. Pero esto no impedía que ciertos catedráticos universitarios participaran de las reuniones subterráneas. Recuerdo a María Burella de la Universidad Ricardo Palma corriendo con un subte llamado Pelo Parado, huyendo de los disparos de la Guardia Civil que destrozó el concierto Rock en Río Rímac en Abajo el Puente, distrito leusémico, ya que los hermanos Montañez son rimeños. Así como los hermanos Daniel F y Kimba son mironianos. O sea, más limeña no puede ser Leusemia. De allí brota la canción “Para Lima (Astalculo)” –emblemática– tal como “Oirán tu voz”, “Diarrea” o “Rata Sucia”.

Hacia 1987 el movimiento subterráneo se dividió entre pitupunks y subtes. Pero ya era un asunto de masas. Ya no se trataba de una élite punkera o pancracia, como se decía, sino que la idea se había propagado entre cientos de jóvenes. Nuevos vientos han venido a refrescar el ambiente subterráneo de Lima. La revista Esquina, que nació junto con este movimiento, viene organizando desde el año pasado el «Condorock» de la Carpa Teatro del puente Santa Rosa de Lima. Grupos como Radio Kriminal, Psicosis y Azules Moros son algunos de los nuevos nombres que ya se hacen sentir. Pero lo más interesante ha sido la reunificación de Leusemia ocurrida en el Mamani Pub de la calle Quilca en un recital de poesía y rock organizado por Piero Del Pueblo. Allí, Montañez y Daniel F se volvieron a juntar para delicia de sus fanáticos. Kilowatt interpretó, asimismo, unos temas de Leusemia. Mas la confirmación masiva de que Leusemia está vigente en el corazón y en los sueños de los jóvenes de vastos sactores populares, se dio en la Carpa Teatro, una noche maravillosa de enero de la cual tengo ya el poema. Gracias, Leusemia.

Fuente:
Expreso (Lima), feb. 19 de 1995.

sábado, 17 de mayo de 2008

LOS INICIOS DEL GRUPO «DEL PUEBLO»: la verdad según JORGE el «NEGRO» ACOSTA

A continuación una excelente entrevista realizada por Jorge Alberto Miyagui Oshiro (Lima, 1978), pintor graduado en la Facultad de Artes de la PUCP, a Jorge Acosta, ex militante comunista, director del Centro Cultural «El Averno» y miembro fundador del histórico grupo de folk-rock (hoy le dirían «rock fusión») Del Pueblo –base de las posteriores agrupaciones 'Del Pueblo Del Barrio' y 'Del Pueblo y Del Barrio'– el cual, pese a no ser propiamente una banda de Rock Subterráneo, participó en la movida subte desde sus inicios, identificándose con gran parte de su discurso y su actitud. La entrevista se realizó el 20 de junio de 2006 en el mismísimo «Averno»...


"A COSTA DE PUNCHE Y CORAJE":
ENTREVISTA A JORGE ACOSTA, DIRECTOR DEL CENTRO CULTURAL «EL AVERNO»

-Una vez me dijiste que para ti el rock peruano no existe…

Existen grupos peruanos que hacen rock. Si un grupo inglés toca huayno, no lo llamaríamos “huayno inglés”, serían grupos ingleses que tocan “huayno peruano”. Siempre en el Perú los jóvenes que empiezan en la música han mirado primero hacia fuera, nunca hacia adentro. En eso los medios de comunicación influyen mucho: aquí la gente que escribe siempre dice: “tal grupo es excelente porque se parece a tal grupo”. La idea de los jóvenes es parecerse a los grupos de afuera y esa directiva la dan los intelectuales, la gente que trabaja en los medios, gente que saca libros y que siempre gana algo con el rock nacional. No sólo se da en la música, se da en todo: la falta de identidad. Para construir el futuro necesitas conocer tu pasado. El presente se construye con lo mejor del pasado. Sin embargo hay una vertiente en el rock nacional que sí ha dialogado con otras formas musicales locales, me refiero a El Polen, Del Pueblo, La Sarita, Los Mojarras.

-¿Encontrarías ahí la línea de lo que podría llamarse «rock peruano»?
Sí, para calificar algo de auténtico tiene que tener valores o raíces en el lugar donde se da. La corriente de lo que vendría a ser el Rock Peruano viene de los años 70, dos o tres grupos que hacían fusión: El Polen, Traffic Sound, Telegraph Avenue… estos dos últimos tocaban en inglés pero le metían algunas cosas de ritmos andinos.

-¿Cómo empezaste tú en esto de la música?
Yo vengo de los años 70, hemos estudiado juntos desde el colegio con gente de Los Yorks. Estábamos en la banda de música con Walter de Paz, primera guitarra de Los Yorks y el negro Pablo Luna, que vivía en el Rímac primero y después se fue a Ancón. Una amistad de años, paraba con ellos en las matinales, fiestas, reuniones. Estuve muy cerca de la movida del rock de esos años.

-¿Y quienes eran tus referentes musicales en esa época?
Varios: The Kinks, unos grupos italianos, etc. Después vino la onda de los Beatles, la psicodelia, que siempre escuchábamos. Pero yo siempre pensaba cómo podíamos hacer una cosa más auténtica, más peruana. Tuvimos un grupo de rock con amigos del barrio, se llamaba La Tropa Loca y sus Zanahorias Verdes. Después a uno de ellos, Franco, lo llevé a Del Pueblo, era guitarrista y lo transformé en charanguista.

-¿Y cómo conoces a Piero Bustos, vocalista de Del Pueblo?
Del 79 para el 80. En esa época yo pertenecía a la juventud del Partido Comunista - Patria Roja. Allí conocí primero a Richard Silva, a Enrique Ráez, el verdadero Ráez. Ese pata sí era compositor, un extraordinario músico del Rímac, tío de Rafo Ráez, ha fallecido hace unos tres años en Brasil. Ha escrito obras de teatro, de música, etc.

-¿Del Pueblo se forma como parte del aparato de Patria Roja?
Claro. Todos los integrantes éramos miembros del Partido. En esa época Patria Roja era grande y los dirigentes siempre bajaban a las bases, barrios populares para hacer trabajo político y la idea era tener un grupo musical político partidario. Así nació Del Pueblo y no sé por qué Piero niega ese origen y cuenta como que todo empezó en Matute.

-¿Será porque todos iban a ese barrio?
Sólo Piero y Richard Silva. Yo iba a cachar nada más. Pero los ensayos eran en el local del Partido.

-Pero yo he escuchado las primeras canciones de Del Pueblo y no parecían obedecer a directivas partidarias…
Es que en el grupo ha habido varias divisiones. La primera división fue entre Enrique Ráez y Richard Silva. Yo la razón se la doy a Ráez. Acordábamos tocar en un mitin tres temas de Ráez y tres temas internacionales. Y en el escenario Richard no respetaba los acuerdos y terminábamos tocando sólo un tema de Ráez. Arriba no podías discutir pero tocábamos con cólera. Entonces Ráez se quita y yo hablo con Piero y quedamos en que Ráez tenía la razón. Al final yo soy el único que se quita con Ráez y Piero se va con Richard.

-Pero han seguido tocando juntos, ¿no?
Es que después el grupo se distanció y en el Partido otra vez nos encontramos, un poco que se relajó la vaina, Richard me convocó, yo en esa época estudiaba en el Conservatorio, tenía ganas de tocar, terminé exámenes finales y me metí al grupo. En esa época llamaron también a Ángel Urdániga, ahora profesor del Colegio Salesianos, y también tuvo problemas con Richard y se salió.

-¿Había una directiva del Partido sobre cómo debían ser la producción musical o eran totalmente libres?
No, sólo tocábamos la Internacional y después huaynos como “Flor de Retama”. La única directiva era la de hacer un grupo que toque temas comprometidos.

-¿Por qué se separan de Patria Roja?
Después de ensayar en el local del Partido, nos dieron un local en Malambito con Moquegua. Yo era el responsable y tenía total libertad para hacer las cosas que tenían que ver con arte. Yo dirigía los talleres y tenía mucha ascendencia con los artistas y los amigos. Siempre hemos tenido libertad, no nos abrimos por divergencias ideológicas sino que el grupo empezó a tomar un poco más de vuelo pero nunca hemos dejado de tocar con ellos, pero ya no orgánicamente. En mi caso fue porque les presenté un proyecto para hacer un gran centro cultural y destinaron el dinero a otra cosa. Quería hacer lo que todos los partidos hacen: tratar de aglutinar jóvenes e ir cogiendo a los mejores para que puedan integrarse al trabajo político. Yo les propuse algo como el Averno pero en grande, una empresa con equipos de grabación, cine, vídeo, etc. Había plata, me dieron una oficina en Miraflores, carro, todo, pero al momento de darnos el billete para el proyecto se echaron para atrás. No dejaron que las nuevas ideas tomen posición, eran mezquinos.

-¿No volviste a militar en otra organización?
No. Soy militante del Averno. ¿Cómo voy a militar en dos sitios?

-¿Cómo empezó esto del Averno?
Con Del Pueblo siempre hemos sido censurados, toda la vida. Cuando recién salió «La Noche» en los 80, fui a hablar con Manuel Luna, en esa época tocábamos “Coche bomba”, “La rebelión se justifica”, “Aplastados por el tiempo”, etc. Manuel nos dijo: ‘Esas canciones no, toquen "Escalera al Infierno”’. Yo me asé y desde ahí nunca he tocado en «La Noche», en cambio Piero sí tocó allí. La gente ya sabe que cuando yo tomo una decisión, la tomo. Nos han censurado en varios otros sitios: en las radios, etc. Entonces pensaba en tener un lugar donde los jóvenes puedan venir y mostrar sus trabajos, decir lo que sienten, tener voz. En el 97 alquilamos esto, en el 98 empezó a funcionar hasta ahora, que ya son ocho años. Aquí todos los que han querido tocar han tocado, por aquí han pasado la mayor cantidad de grupos: los que han aparecido, los que han desaparecido, los que ahora son famosos, los que no. Y así en pintura, teatro, etc.

-¿Y el trabajo del Averno con la comunidad cómo lo ves?
Es difícil porque lo que prima es la ignorancia de la gente. Hay mucha gente que lo bueno lo ve malo y lo malo lo ve bueno. Ellos prefieren que haya ladrones, drogadictos, prostitutas, a que haya un centro cultural. Otros sí prefieren un centro cultural y erradicar la prostitución, la drogadicción, etc. Siempre nos han respetado.

-Tú has participado en un montón de movidas históricas [conciertos] del rock peruano, una de esas fue «Rock en Río Rímac». ¿Cómo sucedió?
La cultura oficial siempre ha tenido apoyo pero la cultura subterránea no. En Brasil hicieron un concierto que se llamó Rock en Río, en el 84. Aquí hicimos uno nosotros: «Rock en Río Rímac». Yo trabajaba en la Municipalidad del Rímac en esa época, cuando haces bien las cosas el Partido te destaca, fui a trabajar en cultura con Juan Villanueva, que era alcalde, y otros camaradas. Pero como los regidores eran de Izquierda Unida, a la hora de proponer y debatir en la Asamblea de Consejo, se oponían. Esos huevones creían que tocar guitarra eléctrica era imperialismo yanqui. No entendían y ahora, cuando me ven, me saludan, se acuerdan de «Rock en Río Rímac». Así hasta que lo aprobaron, convocamos, abrimos la puerta a todos los estilos: Narcosis, Leusemia, Guerrilla Urbana, César N, Miki González, Del Pueblo, Tercera Oficina, Kranium, Masacre, todos.

-Yo pensaba que, durante los 80, entre los punks y los metaleros había una rivalidad fuerte.
Ese era el problema. Yo les dije: “Aquí todos tenemos que aprender a soportarnos, entonces hemos decidido que tocan tres punks, tres rock’n’roll, tres metaleros. Todos, pero de tres en tres”. En cambio, ellos querían tocar por bloques: todo punk, después todo metal, etc. Queríamos una visión más integradora. Si querían tocaban, sino no, todos tocaron. Fue en la calle: en la esquina de Tarapacá con la Capilla. Gente como mierda. Un día entero y desde temprano. Terminó a balazos.

-¿Cómo terminó a balazos?
A las 12 de la noche había un montón de gente y llegaron dos carros land rover con policías, seguro los vecinos se quejaron. Justo en ese momento estaba tocando Narcosis “Sucio policía”, y todo el concierto empezó a gritar “sucio policía, sucio policía” a los tombos. La canción duró como una hora, los tombos agarraron y empezaron a disparar al aire. El carro entró hasta casi el escenario y la gente se abrió. Pelo Parado y todos salieron arrancados. A pesar de tener permiso de la Municipalidad los tombos se metieron. Lo agarraron a Rubén Suárez, lo llevaron al Servicio de Inteligencia. Yo me escondí como un mes.

-¿En qué otras movidas así estuviste?
En Rockacho también, se hizo en la Plaza de Acho. Dalmacia Ruiz Rosas le puso el nombre. Hicimos una cosa más profesional para que los grupos toquen con verdaderos equipos, con los que nunca en su puta vida habían tocado. Conseguimos dinero, yo conseguí la Plaza de Acho en un convenio con la Municipalidad, pero no podía estar metido en cuestiones de negocio por mi cargo. Entonces le dije a Franklin Jáuregui: “Tú te vas a poner allí compadre pero esto lo estamos haciendo la gente del Partido, así que mitad para el partido, mitad para la gente que ha chambeado”. “Ya”, dijo. A mí me saca pica que después, en su revista Esquina, saque: “A 20 años de Rockacho”, como si él lo hubiera hecho. Después vino el gobierno municipal del APRA y todo se fue a la mierda, esos son salvajes, no creen en nada. Igual mandaron a la mierda lo de la Carpa Teatro. El APRA era una mierda, tenían el ejército y el comando Rodrigo Franco. Yo en esa época hacía trabajo político. Yo no sé cómo no nos han matado, Piero dice lo mismo, porque hemos sido frontales. Han metido presa a la mayoría de nuestros amigos, a mi casa se han metido, me han detenido, hemos tenido que ayudar a gente, etc. Una vez en un concierto en la Concha Acústica del Campo de Marte nos rodearon los militares, entraron y nosotros estábamos tocando. Nos juntamos como una bola y salimos todos juntos, nos apuntaban mientras caminábamos como bola hasta la puerta, salimos hasta que llegamos a la esquina y volamos. En el Rímac también hacíamos teatro en las calles. En los 80 existía el «Motín», se presentaban más de 100 grupos de aquí de Lima. Con Barrantes, una vez al mes, se cerraba La Colmena y toditito era arte y teatro. Yo era parte del equipo de chamba, por eso me dieron un quiosco aquí en la primera cuadra de Quilca. En esa época hacía conciertos en la calle. Mira lo que dice esta agenda de 1988: “Viernes 18 de Noviembre: primera salida a tocar en la calle con equipo eléctrico, percusión. Piero, Jorge, Toño1, Toño2. Poesía: Roger Santibáñez y Dalmacia Ruiz-Rosas. Quilca 6 pm. Tocada histórica por ser callejera con el apoyo de la pollería Don Alejandro y Gato Nuevo, dándonos corriente”. Después el huevonazo de Paco, en el libro de Daniel F, dice que él descubrió Quilca. Hay una mancha en la que está Daniel F, Malca, Pedro Cornejo, Willy Jiménez. Toda esa mancha trata de ocultar todo lo que la gente que hace fusión hemos hecho. Desde la época del 81 que aparecieron las dos vertientes: la del rock punk y la de la fusión. Pedro Cornejo nunca ha nombrado al «Averno». A Del Pueblo lo nombra no como una corriente sino como un grupo más. No habla de la proyección histórica en cuanto a la identidad, ahí pierden. Entonces Rafo Ráez habla bien de Pedro Cornejo, Pedro Cornejo habla bien de Daniel F, Daniel F habla bien de los otros dos, los tres hablan bien de Oscar Malca y Oscar Malca habla bien de todos ellos.

-¿Siempre te interesó hacer fusión?
Primero hice rock, pero para hacer fusión hay que hacer antes música totalmente nativa y nos metimos a hacer sicuri, ayarachi, etc. Hatarisun se llamaba el grupo, esto es antes de Del Pueblo. Por eso Piero miente cuando dice que a él se le ocurrió hacer fusión, estas agendas son la prueba de que yo propuse hacer fusión pues anteriormente ya lo estaba haciendo con Franco, el charanguista que yo llevé al grupo Del Pueblo. Yo ya estaba aburrido de hacer folclore y huayno. Richard Silva y Piero nunca dicen eso. Yo llevé al primer bajista y al primer baterista al grupo. Mira, aquí en esta otra agenda: “Le sugerí a Franco hacer un arreglo a la canción de Kallamachu, en la segunda parte que experimentara un punteo que esté fuera de la melodía pero que tenga que ver con el trabajo armónico y sin perder el sentido de folclore. El acompañamiento iba a ser igual con el mismo golpe y compás, solamente que con la guitarra tenía que improvisar. Eso que íbamos a hacer representaba un avance y a la vez una nueva forma de interpretar el folclore, es decir, tratar de hacer nuestro propio folclore según nuestra época y el siglo en que vivimos y de esa forma crear una nueva canción”. Estaba planteando meterle pastilla al charango, cosa que era un pecado. En la Cabaña tocamos sicuris con batería. Por mi madre, no te miento. Con Del Pueblo yo mismo llevé el charango a ponerle pastilla donde el negro Rigo, nadie usaba esa vaina. ¿Tu crees que después de hacer eso no voy a proponer a Del Pueblo hacer fusión? Y Piero no dice eso, no reconoce lo que he propuesto, pero en su conciencia le debe remorder todo. Pero yo siempre tengo aquí estos cuadernos, apunto porque nada me cuesta comprar un cuaderno y apunto como si fuera un acta. No es una vaina intelectual, apunto no más: “me reuní con Miyagui, hablé tal cosa, nos reímos, etc.” Cuando yo escribí todo esto no sabía que iba a existir Del Pueblo.

-Pero tú sigues tocando con Piero…
Es que es mi mujer, pues.

-¿Cómo ves el futuro de la escena subterránea?
No pasa nada, no hay esencia. Si aquí la mayoría es andina. Lo que predomina acá es la música tropical andina, acá la mayoría no es rock. Y cuando salen grupos como Gaitán Castro, esos nos tienen como referentes a nosotros, ellos nunca usaron teclados, batería, bajo eléctrico. Nosotros fuimos los primeros, somos los Sex Pistols de esos huevones.

-¿Y Kilowatt?
De mi barrio es, vivíamos a tres cuadras. Tocaba rock’n’roll con su grupo Kola Rock. En esos años había buenos grupos, todos tocaban parejo. El tema era la actitud, no la virtuosidad. El punk lo que niega es el virtuosismo. En los 70 grupos como Pink Floyd, Led Zeppelin, etc., tenías que ser músico para tocar allí y los punks nacen negando todo eso. ¡Qué virtuosismo ni nada, la vaina es la actitud! No sabes tocar guitarra?, no importa, toma y agarra. No sabes tocar batería?, no importa, toma y agarra. Toca nomás, compadre, y a la mierda. Lo que valía de los grupos era la autenticidad y la extracción de clase y también lo que decían. O sea Eutanasia era muy diferente a G-3. Unos tenían los mejores equipos, otros unas huevadas todo hasta las huevas.

-¿Cómo fue la relación entre la música y la política en la movida subterránea?
Lo que más primó fue la anarquía y los anarquistas siempre han estado en contra de todo y de lo que era organización política. Renegaban de los políticos, el Congreso, todo. No construían ninguna opción orgánica ni siquiera musical porque todo era actitud. Pero en la vida no todo puede ser actitud, por eso no crecieron y hasta ahora están divididos. La otra vez me crucé con José Galicio de «GJ Records» y me dijo: “negro, el rock nacional ya se fue a la mierda, voy a vender todas mis cosas”. Dice que todo se ha comercializado y cuando el comercio se apodera de la situación se va a la mierda. Cuánto tienes cuánto vales, cuando trabajas por el billete ya es otra cosa.

-¿Por qué crees que se da ésta crisis?
Es que estas últimas generaciones no creen en nada. Por ejemplo, los jóvenes tienen razón en no creer en la Iglesia, curas que paran cachando, cosa que no es malo pero lo que sí es malo es la hipocresía; después la policía corrupta, los poderes del Estado son corruptos, no hay nada y los jóvenes no creen en nada. Los que están vinculados a la creación artística de alguna manera están influenciados por el entorno donde viven. Son dos generaciones incrédulas. Imagínate: tener otra vez un presidente ladrón.

-¿Cómo has vivido los procesos de politización y despolitización de los sentidos de vida durante los 80 y los 90?
He sentido un regreso de los jóvenes a creer en la política, en algo. Gente que conozco, chibolos han estado apoyando a Humala.

-Pero eso reduce lo político a lo electoral. ¿Están construyendo alguna propuesta orgánica?
No, pero se empieza cuando recobras la esperanza en algo. Hay gente que está hasta las huevas y cree en Dios. Para mí Dios no existe ni tampoco te va a solucionar nada, pero a partir de la creencia en Dios hay mucha gente que ha mejorado. Ellos creen que Dios les ha hecho cambiar pero son ellos mismos los que han cambiado, han recuperado valores, chambean. A no creer en nada, yo creo que es mejor creer.

-¿Qué proyectos tienes ahora?
Como he estado trabajando como 5 años en «Brisas del Titicaca» he aprendido a tocar muchos instrumentos de viento, música de las comunidades, etc. Quiero hacer música electrónica contemporánea conservando la línea melódica tradicional. Es al revés de lo que planteaba hace años, que era cambiar la línea melódica conservando la base. Eso lo puedo hacer sólo porque en la computadora lo hago todo.

-¿Qué te parece la fusión que hace Miki González entre la música nativa y la electrónica?
No pasa nada. Esa vaina va a sustentar lo que siempre he dicho: Miki González nunca ha hecho nada. Los sicuris que salieron en su concierto tocan conmigo. A esa melodía tradicional el pata le ha puesto sonidos raros encima, lo mismo hace con los Ballumbrosio, etc. Donde va la ola ahí esta él, siempre ha hecho así. Mi pata que es hincha de la música africana me enseñó un CD y todo era igualito a lo que hacía en la época de “Akundún”. Cuando yo me metí a hacer fusión estuve 8 años tocando sicuris, tuntunas, etc. Es distinto de traer a los que tocan, hacerlos tocar y encima meterle cualquier cosa.

-Mi padre tiene un LP de Del Pueblo Del Barrio, le doy la vuelta y no están entre los músicos ni tú ni Piero…
Karen Bernedo está haciendo la historia del grupo. El otro día vino y estábamos Piero y yo. Karen nos hizo la misma pregunta y le dije a Piero: “habla pues, ¿lo expulsamos a Richard Silva del grupo, o no?” Porque siempre habla cosas que no son. Y Piero tuvo que aceptar que sí lo expulsamos porque Richard siempre quería ser el director y nosotros no aceptábamos eso. Después Richard comenzó a vender el cuento de que había división en el grupo, como si él fuese la mitad del grupo. Pero ahora Piero ya ha dicho la verdad y está grabado, porque antes siempre se hacía el huevón. Nosotros sacamos a Richard en asamblea, porque éramos gente de izquierda y todo lo decidíamos democráticamente. Entonces, Richard Silva se fue y buscamos otro charanguista. Al mes vino «Chupete de leche» Alfredo Rossel, y nos dice: “Oye, Richard Silva está grabando los temas del grupo Del Pueblo con los músicos de Miki González, que le ha prestado a los músicos”. Y efectivamente, Silva había grabado temas de nosotros, de El Polen, de Arturo Ruiz del Pozo. No solo nos cagó a nosotros sino a varios. “Orgullo aymara” es de El Polen, lo iban a sacar y sin decirle nada al Polen, Silva lo grabó. “Gregorio” es de Arturo Ruiz del Pozo y lo hizo para la película “Gregorio”, sin decirle nada grabó e hizo su LP. Piero juró nunca más tocar con ese huevón por desleal, después cuando vino Silva de Europa, después de 10 años, volvió a tocar con él. Piero es traidor. Cuando nosotros fuimos a la APDAYC a reclamar, nos dijeron: “¿qué más quieren?”. Esto porque la empresa disquera CBS les rompe la mano a esos huevones. Esa es la entidad que defiende los derechos del autor y el compositor: tú vas a reclamar por algo que han grabado sin consentimiento y te dicen “¿qué más quieres? Vas a ser conocido”. Esos conchasumadre son así, una cagada. Toda la vida han sido una mafia: robar, cobrar y no pagar a los autores.

-¿Y SAYCOPE?
Es la contraparte, la gente son más camaradas, gente de izquierda. Ahí está Manuel Acosta Ojeda. El APRA le quitó el poder y se lo dio a los otros huevones.

-¿Cómo defines tú la relación arte y política?
Cuando el arte tiene contenido es político. Desde que agarras un instrumento como la quena o la zampoña, que a pesar de los 500 años se sigue tocando, es porque es un instrumento de resistencia. Los españoles cuánto hubieran querido que desaparezcan, pero no han podido. Desde que tú agarras ese instrumento ya eres un subversivo. Claro que hay forma y contenido. Depende del “para qué”. No vas a comparar un tema de nosotros con uno de Miki González. De repente él puede tener mejor técnica pero en lo que uno dice y hace, la propuesta es totalmente diferente. Todo lo que es folclore no es revolucionario, hay temas reaccionarios.

-Tus palabras finales…
El proyecto del futuro tiene que ser colectivo, manejar la reciprocidad, el intercambio. Rescatar lo mejor que nos han dejado nuestros antepasados: aquí no existía la moneda, las casas no tenían puertas. Los españoles han traído las puertas, conchasumadre, para esconder todo lo que se robaban. Imagínate esa moral elevada, el respeto a la tierra. Ahora los jóvenes no respetan a la tierra, la que nos da el combo.

Fuente:
El Señor Miyagui Contraataca (blog), jul. de 2007.

sábado, 10 de mayo de 2008

DEBATE EN TORNO A UN CONCIERTO SUBTERRÁNEO EN LA UNIVERSIDAD DE SAN MARCOS (1985)

En setiembre de 1985 se realizó un intento fallido, por parte del grupo de bandas fundadoras del Rock Subterráneo limeño, de realizar un concierto en San Marcos, resultando aquello en un abierto enfrentamiento con cierto sector de la izquierda universitaria (autoritaria y fosilizada) de aquellos años el cual, con el argumento de ser el rock un producto alienante del sistema capitalista, no tuvo mejor idea que proceder al desmantelamiento del escenario levantado por los subtes del mismo modo que años atrás se había procedido con Santana. Dicha actitud, absurda desde todo punto de vista, era, sin embargo, asunto muy serio por aquellos días pues dichas organizaciones controlaban el campus y manipulaban a su antojo a amplios sectores del estudiantado.
El ejemplar de la revista que utilizamos para preparar la nota fue proporcionado por nuestro colaborador, el historiador, David Rengifo.

SALVAR SAN MARCOS
¡MATAR EL ROCK!
EXPULSARON A GRUPOS MUSICALES
SÁBADO ALUCINANTE DE DESALOJO Y DEBATE SOBRE CULTURA NACIONAL




Más de 20 grupos de rock nacional fueron desalojados del bosquecito de Letras de la Ciudad Universitaria de San Marcos, el pasado sábado 21 de septiembre, acusados de ser “una agresión imperialista”.

Alrededor de 40 estudiantes, encabezados por partidarios del Frente Estudiantil Revolucionario San Marcos (FER-Antifascista) y el partido Patria Roja, luego de movilizarse por el pabellón de Letras, procedieron, en forma enérgica y sin tener en cuenta la oposición de un grueso sector de estudiantes, a desarmar el estrado donde se iba a realizar el concierto.

Posteriormente, estos mismos estudiantes, representados por el declamador Julio Carmona, expresaron que eran “la expresión de los sanmarquinos (y que) de ninguna manera” se había usado la violencia contra los organizadores del evento.

EXIGEN DEBATE

Ante el desconocimiento que existía de los grupos que iban a tocar y de los temas que interpretarían, un sector de estudiantes, en medio del tumulto de los que violentamente desarmaban el estrado, exigieron, a gritos, un debate para saber por qué se expulsaba a los músicos, muchos de ellos sanmarquinos.

Casi obligados por el clamor de los estudiantes, los organizadores del desalojo accedieron al debate, que se realizó en el aula 2A del pabellón de Letras.

Julio Carmona, declamador y ex estudiante sanmarquino, fue designado por el grupo que dirigía el desalojo para defender la postura “revolucionaria y andina” de los estudiantes.

Por su parte, los organizadores del concierto enviaron un representante, el cual, documentos en mano, demostró el carácter antiimperialista y antifascista que tenía el concierto.

El debate, que se desarrolló en un ambiente hostil por ambas partes, dejó en claro la postura extrema de algunos sectores que “dicen defender la cultura andina, pero organizan fiestas donde se baila de todo”.

El finalizar el debate, a las 7 y 30 de la noche, los grupos musicales se retiraron a realizar su concierto en la Unidad Vecinal, de donde fueron desalojados por la policía.

Según el comentario mordaz de un asistente al debate, los defensores de la cultura “revolucionaria y andina” se retiraron, probablemente, a festejar el sábado, “bailando buena música moderna (esa sí, pro imperialista) y rica salsa caribeña”.

IMPERIALISTAS

“San Marcos nunca ha estado al margen de la cultura de nuestro pueblo, al contrario, está en defensa de ella, por eso, estamos en contra de esa música.

Realmente es indemostrable que una manifestación cultural no tenga una ligazón con la política y la lucha de clases, por eso estamos rechazando, no a la música misma, estamos criticando la actitud ¡AGRESIVA! de estos jóvenes.

Mientras nuestro pueblo se desangra, mientras nuestro pueblo de Ayacucho está siendo masacrado por esbirros de la reacción, también sirvientes del imperialismo: ¿cuatro muchachos melenudos van a venir a hacernos creer que vivimos en un paraíso?

En el momento actual y en cualquier momento, algo que venga del imperialismo, no es del pueblo norteamericano que nos viene, nos viene de ese nefasto engendro del capitalismo universal y tenemos que rechazarlo desde nuestro más profundo sentimiento, es decir, del sentimiento de nuestro pueblo. No porque nos vengan con el cuento de que le están poniendo otra letra, vamos a pensar que es una música distinta, y si esa letra es revolucionaria: ¿por qué utilizan esa música? Los compañeros dicen que el huayno y el vals son reaccionarios en algún momento, exacto, pero no su esencia y que las hagan vals o en huayno”.

(Discurso de Julio Carmona, representante de los estudiantes que desalojaron a los músicos).

CONTESTATARIOS

“Nosotros no postulamos el rock: ¡NOSOTROS REPUDIAMOS EL ROCK! También la droga y la alienación, sea de derecha e izquierda. Porque muchos de ustedes muestran alienación, cuando creen que es andina la solución de un país pluricultural.

De los que venían, nadie iba a cantar en inglés ni a hacer huachaferías. Nosotros veníamos a expresar la cultura de gente que esta marginada. Ustedes pueden especular lo que quieran, pueden hacer mil y una interpretaciones de lo que se le quería mostrar, pero no nos han querido escuchar y no nos pueden criticar.

La gente que venía traía un planteamiento de ruptura con el imperialismo, pero ustedes se han dejado llevar por la forma y no por el contenido. Vieron una esvástica, la vieron pero no ¡TACHADA! que era lo que estábamos mostrando… vieron el SIDA… ¡¡USTEDES SABEN MUY BIEN QUE ESE ES UN INVENTO NORTEAMERICANO!! por eso la “S” estaba hecha con el signo de dólar, estamos criticando eso, pero ustedes lo tomaron como nuestra bandera.

Nosotros traíamos una propuesta que era ¡UNA DENUNCIA POR LA VIDA! Para nadie en Lima es novedad que se asesinan personas tanto con criterio neo nazi, como en pos de la izquierda.

¡MUERA EL ROCK! ¡VIVA EL ESPÍRITU CONTESTATARIO DEL ROCK!”

(Discurso del representante de los organizadores del concierto)

DENUNCIA POR LA VIDA (de los grupos de música)

Ustedes interprétenlo como les de la gana: Vida, violencia, marginal, miseria, revolución, subterráneo, arte, denuncia, equilibrio, comunicación, urbano, alternativa, juventud, espontáneo, dadá, sociedad, consumo, dominio, libertad, conformismo, agresión, esperanza, anarquía, represión, bestiario, mayoría, clases, orden, rural, destrucción, verdad, generación, desaparecido, cultura, decadencia popular, manifiesto contestatario, fuerza, leyes, utopía, ocio, Dios, mierda, dialéctica, vida.

Fuente:
Chasqui (Ciudad Universitaria de San Marcos, Lima), Nº 1: 8-9, oct. de 1985; revista mensual editada por el Grupo «Javier Heraud».