domingo, 15 de diciembre de 2013

CÉSAR N Y SU POLÉMICO «DESLINDE» FRENTE A DESTACADAS FIGURAS DEL ROCK SUBTERRÁNEO


César N es, que duda cabe, uno de los más importantes referentes del underground local. Y es debido a su dilatada trayectoria, a su permanente presencia en conciertos y movilizaciones culturales y de protesta de todo tipo, durante los últimos veintiocho años, que su palabra no puede ser simplemente ignorada o silenciada. Y eso no es todo. Desde hace más de un año, quienes nos manteníamos al tanto de sus andanzas a través de su cuenta personal de Facebook, habíamos sido testigos de posteadas diversas en donde repetía con otro lenguaje, tal vez mucho más agresivo, y con apariencia de desfogue lo mismo que aquí se lee (y que su autor no se cansa de repetir una y otra vez durante sus presentaciones en vivo, y ahora incluso en un nuevo tema compuesto especiamente para la ocasión).

El presente texto para comenzar lleva título, indicador innegable de cuales fueron las intenciones de su autor al escribirlo y darlo a publicidad. El texto es notable no sólo por su contenido el cual será juzgado por cada quien de acuerdo a sus propias convicciones e interéses, sino por el hecho mismo de haber sido puesto por escrito. Se retorna, así, a la vieja y al parecer, casi desaparecida costumbre, que en su momento caracterizó a la movida del Rock Subterráneo, de manifestar, justamente por escrito, todo tipo de opiniones y pareceres referidos, no sólo a las realidades socio políticas y económicas vividas durante los años 80, sino sobre lo que sucedía al interior mismo de la movida, con sus discusiones, polémicas, deslindes e incluso broncas por diferencias de tipo personal, amical, musical o ideológico.

La palabra escrita, a diferencia de la simple habladuría, chisme o acusación soltada al aire, tiene un alcance completamente distinto, debido a que puede ser citado sin temor a distorsiones y respondido por los supuestos agraviados (si ellos decidieran hacerlo, por cierto). La trascendencia (histórica) del documento en cuestión, en cambio, será algo que el tiempo se encargará de juzgar. Más allá de quienes son los aludidos o denunciados (considero y estimo personalmente como amigo a uno de ellos desde hace más de dos décadas), lo importante aquí es valorar el documento por su pretensión, que no es otra sino la de plantear un debate sobre el tema, el mismo que, de hecho, se inició hace ya dos semanas a través de los numerosos comentarios dejados en las redes sociales


«DESLINDE GENERAL (ROCK SUBTERRÁNEO)» [por CÉSAR N]


En cuanto a la historia del Rock Subterráneo, quiero aclarar que aunque pienso que el rock, aparte del baile y del chongo, también puede ser un buen medio de protesta y desfogue. Yo nunca jamás estuve en contra de la difusión de este rock en radio y tv, esa es un decisión personal. Tampoco nunca estuve en contra de que al músico se le pague por tocar, ni estuve de acuerdo con la falacia de que el hardcore punk era la única estética «pura», cerrándole el paso en fondo y forma a los demás estilos musicales de rock. Por estas opiniones fui discriminado y subvalorado por individuos sectarios que en el pasado se abanderaron de «anti comerciales» y «anti sistema» (con fecha de vencimiento) marca ACME jaja. Yo fui uno de los primeros en asomar mi cabeza en medios masivos y fui uno de los primeros a quienes le pagaron por tocar, así que hablo por experiencia propia y con base histórica.

Otra cosa que quiero aclarar, es que no estoy de acuerdo ni avalo de ninguna manera el modo de proceder de Daniel F, ni de Kike y Pepe Eutanasia, por hacer del engaño colectivo una herramienta para trascender, por medio de un discurso fraudulento, el sabotaje al colega y el arte de ser pendejo, abanderándose en el pasado como anti comerciales y anti sistema, los cuales, con actitud sectaria y gesto adusto, aplastaban... convenientemente a la gran mayoría de los que generaban música más audible y a los que, según su parecer, eran inconsecuentes o divos. Esa fue su actiud y, aunque hoy se muestran como democráticos corderos, en el fondo siguen siendo unos pendejos preparándose para lanzar un nuevo engaño que sólo será parte de un montaje. Es asi como, en épocas en las que se tenía que seguir crticando a la sociedad, se perdía el tiempo en minucias como criticar a grupos como Río y Chachi Luján, poniéndolos como ejemplos abominables de "pose comercial" y fuente de todos los males, aunque hoy en día salgan abrazados con ellos en la foto al mejor estilo político de Alan García. También, cuando se tenía que fortalecer la auto organizacion y la autogestion del agonizante Rock Subterráneo, se les bajaba la llanta a bandas colegas como Desconcierto, Combustible (mi ex banda), DelPueblo, Ataque Frontal, entre otras, calificándolas como lo peor, con una mano saludándolas y con la otra clavándoles el puñal, habiendo sido parte de la misma mancha.

Para finalizar, quiero zanjar muy claramente que mi sentimiento es de decepción, mi motivación es la de marcar el debido deslinde y esclarecer una verdad histórica. Deslindo absolutamente con los cagones y envidiosos que critican a Daniel F porque ahora gana su plata y por que es famoso, eso a mi siempre me ha importado un carajo. Si telonea a KISS perfecto, si gana un huevo de plata, que la gane, porque la va a necesitar, pero eso no quita que se haya portado como un patán y un pendejo, haciéndose de un nombre en base al sabotaje al colega y a elaborados rollos fraudulentos e inverosímiles, haciéndonos perder el tiempo a todos con el cuento del Rock Subterráneo y no tenga la hidalguía de reconocerlo públicamente en YouTube, algo que también deberían hacer el Kike y el Pepe Eutanasia, y, por respeto a quienes los siguieron, ser consecuentes y asumir de una vez por todas que la cagaron y que todo su floro era insostenible al paso del tiempo. Así que la excusa de Daniel F, de que: "los perdedores me envidian por que soy exitoso", no se aplica a mi. Ni tampoco la defensa de Pepe Eutanasia: "así hablas porque nadie se acuerda de ti", tampoco se me aplica ya que, como verán, para bien o para mal, en mayor o menor grado, sigo en vigencia para escozor de muchos. Aunque el Kike Eutanasia me siga diciendo: "sólo te interesa la música", o cuando lo emplacé personalmente hace un año y, al no tener mas argumentos, me dijo "es que yo era chibolo"... a los 25??? Para la retórica política era chibolo, pero para apuñalar y maletear al colega era adultísimo jaja. En fin, es una manera torcida de conseguir trascender... Engaña, maletea, haste el olvidadizo, y gana!! jaja

Hago público todo esto con el único fin de dejar en claro que, en adelante, mi participacion en determinados eventos, como los que cito a continuación, no avala, no respalda ni se solidariza, necesariamente, con los individuos y las bandas que ahi participen, ni mucho menos implica que, necesariamente, comparta ni esté de acuerdo con todo lo que digan, ni con todo lo que hagan ahí y en sus presentaciones en otros lugares, o con lo que cuelguen en sus cuentas de Face. Yo sólo respondo por mi, por lo cual he aclarado mi deslinde: no me solidarizo con el modo de proceder de los citados señores ni con las simpatías o amistades que puedan tener individuos y bandas con las que me toque compartir escenario.

Un abrazo a todos y que viva el Rock & Roll.

Suscribo y ratifico todo lo dicho. Se que tal vez me manden a la moto, ya que hay mucha plata de por medio pero, en algún momento, tenía que decírselos en forma directa. Ya mucho tiempo están pasando piola.

Atte.
CESAR N

Fuente:
Muro de César N (Facebook), dic. 1º de 2013.

El texto del documento fue ligeramente corregido en su forma (ortografía y puntuación), con el fin de cumplir el estándar de publicaciones del blog. La versión aquí presentada fue aprobada por su propio autor. La foto en la cual aparece César N, fue tomada de aquí.
Los eventos a los cuales hace alusión César N en la posteada original son: el Festival «Rock en Río Rímac 3 - El 3er ataque del Rock Subterraneo» (14/DIC/2013) y el Conversatorio y Concierto «El Rock Subterráneo Ataca San Marcos - Movimientos generacionales y violencia política en los 80's» (6/DIC/2013).

domingo, 1 de diciembre de 2013

CARLOS GALDÓS... ¿SUBTE???


El conocidísimo comediante, presentador de televisión y locutor de radio Carlos Galdós acaba de sorprender a media movida underground limeña al comentar –en su columna semanal «Animal Urbano»– algunas de sus vivencias como adolescente al interior de la movida del Rock Subterráneo ochentero sobre las cuales, al parecer, nadie había reparado.

Algunos comentarios en las redes sociales: "¿era invisible? ¿realmente alguien le vio frecuentar? ¿o es un cuento y no una crónica lo escrito?"; "estoy seguro que hace tiempo él, en una entrevista, contó sobre su pasado subte... parece que bajaba solo, jejeje".

Cabe preguntar, ¿con qué gente bajaba? ¿a qué mancha pertenecía (si es que perteneció a alguna, por supuesto)? Porque el hecho concreto, al menos hasta este momento, es que nadie parece recordarlo... Ya se sabrá más.



HIJA DE SU PADRE: LO QUE NO SE HEREDA

NO SE HURTA (por Carlos GALDÓS)




A los trece años corría fuego por mis venas. Estaba en segundo de secundaria en un colegio típico de clase media trepona y por pagar la pensión con retraso me pasaba más tiempo en el patio en horas de clase que en el propio recreo. Conocí el doble discurso de algunos, la doble moral de otros. La solidaridad en ese momento no estaba propiamente en manos de los hermanos maristas.

 Mi vieja me mandó de vacaciones sin retorno a casa de mi abuelo. Ella ya no sabía que hacer conmigo. Yo me encerraba en mi cuarto horas de horas a escuchar Narcosis, Del Pueblo Del Barrio, Eutanasia, Guerrilla Urbana, Leusemia, QEPD Carreño, Siniestro Total, sin anticipar el futuro. Lo que menos quería era tener pelo (hoy es lo que más extraño). Me rapaba los lados y tenía una cosa tipo escobillón al medio. Me ponía alfileres en la ropa, me compraba chancabuques en el bazar de la policía en Jesús María, usaba jeans negros, polos con mensajes de anarquía y mis frases favoritas eran: "hay que destruir el sistema", "la represión corroe tu mente" y "todos son unos alienados". Paraba en «La Nave de los Prófugos», en la avenida Colmena para ser más exactos, en la puerta de la Universidad Nacional Federico Villarreal. Hablaba con las prostitutas de Zepita y pasaje Peñaloza. No quería nada de ellas, más que escuchar sus historias. Fui al concierto de Los Violadores, bailaba 'pogo' en la «Jato Hardcore» de Barranco (el «Magia» de la avenida Brasil). Quilca era mi segundo hogar y odiaba a la humanidad. Y la cereza de la torta fue cuando premonitoriamente hice mi primera aparición televisiva, no en un programa concurso, no como público de la Santa Misa, sino más bien como revoltoso manifestante siendo trasladado a la carceleta de la avenida España por estar metido en una marcha universitaria. Lo gracioso es que yo aun era colegial.

 El psicólogo le dijo a mi vieja que no se preocupara, que estaba buscando mi identidad. Hoy, a poco de cumplir cuarenta años, le sigo diciendo lo mismo: "no te preocupes, mamá, estoy buscando mi identidad", que no está necesariamente en mis apellidos.

 Anoche, en su cumpleaños número siete, mi hija decidió poner bien en claro que es una digna hija de su padre, que lo lleva en la sangre, que la anarquía está viva en sus genes como en los míos, que lo que se hereda no se hurta y así seguirá siendo mientras mi ADN lo permita.

Delató uno a uno los trucos del mago, le dijo que su papá también lo era y que esa caja de cortar gente es una mentira porque la chica que está adentro es contorsionista. Sacó la paloma del sombrero con doble fondo y, por último, ella misma hizo flotar la mesa en el aire. Todos trucos que yo tengo y le he enseñado. El mago, completamente ridiculizado, cortó su función. Acto seguido, la señorita de caritas pintadas estaba asombrada porque, previa amenaza a sus amiguitas, dio la orden de pintarse la lengua de los Rolling Stones en la cara y quien no lo hiciera simplemente no jugaría con su Furby. Mientras la animadora del show de Violeta cantaba, ella subió a mi cuarto a tocar la batería y me pidió que conectara mis guitarras eléctricas. A la hora de soplar las velas y pedir un deseo, dirigió la mirada a una mamá y le dijo: "mi papá dice que sus tetas no son naturales, que son siliconas, ajj" (cosa que es verdad, efectivamente lo dije cuando ella me preguntó por qué esa señora tenía tetas más grandes que su mamá).

Confirmado, mi niñita está buscando su identidad, es una chica punk. La especie está salvada, ha pasado mi control de calidad ISO 9001, por sus venas corro indefectiblemente yo. Sólo que lamento comunicarte que acabas de perder la oportunidad de ir a Disney este año. Estás castigada, y yo también. No dejes de hacerlo nunca, es tu esencia, de eso no nos podemos escapar.

Fuente:
«Somos», suplemento sabatino de El Comercio, nov. 30 de 2013, pág. 92.
Las gracias a Luis Espinoza, del blog «Subte Rock», por la imagen digitalizada del artículo que tuvo a bien compartir en mi muro del Facebook. La foto de Galdós fue tomada de aquí.

jueves, 12 de septiembre de 2013

CONCIERTO SUBTERRÁNEO CON EUTANASIA Y SOR OBSCENA, ORGANIZADO POR LOS EX KLOAKA (1989)

Exactamente un año después de la última posteada -la cual hacía alusión a la conmemoración de los veinte años transcurridos desde la desaparición de la movida del Rock Subterráneo-, retomamos el proyecto del blog con la intención de no abandonarlo más. Así que, sin mayor trámite, presentamos una nota publicada en un diario de circulación nacional el año de 1989, referido a un concierto organizado por ex miembros del ya por entonces desaparecido movimiento poético 'Kloaka' en el centro de Lima y en cual se presentaron las bandas Eutanasia y Sor Obscena.

Las gracias a Nicolás Morales, guitarrista de Eutanasia, quien nos facilitó muy gentilmente la copia que hoy reproducimos.


VIAJE DE SUBTERRÁNEOS EN LA KLOAKA
TARDÍO HAPPENING ASOLÓ LIMA (por Alberto BOURONCLE)

El objetivo era la toma ritual de la plaza San Martín bajo un confuso llamado de «Canto a la vida», pero los sucesos de la plaza Manco Cápac obligaron a un cambio imprevisto. Roberto Bernal, nuestro reportero gráfico, ya intuía esta reacción cuando cruzábamos por las inmediaciones de la torre de Lima. En la plaza, un grupo de personas rodea a un músico botellero mientras un guardia saca a unos chiquillos de la pileta. Al fondo, una solitaria tanqueta nos recordaba la inminencia del paro armado. Pero también está la gente caminando despreocupada, pasando su feriado en la plaza San Martín. Algo se avecina.

Después de un rato recidimos ir a la dirección de los hechos: los altos del cine Le París. Junto a los afiches de «La tía de Mónica» están los de «tanatos go home». Tenemos que cruzar la cortina metálica que vigila un atemorizado guachimán. En la puerta hay gente, el lugar les parece raro, pero esperan una señal.

Más allá de la puerta está PP-Lucho del grupo NN conversando con Mary Soto. Entramos junto con una collera de «punks» o subterráneos. La estrecha escalera tiene pistas a ambos lados; un «pollo» para cada lema es la respuesta de los subtes.

En el segundo piso hay más gente, el color predominante es el negro, algo fúnebre para un canto a la vida. Algunas botellas de Cien Fuegos, vacías y a medio tomar, parecen ser preludio de una juerga brava, un «happening» a carta cabal.

Esta es la respuesta a una situación en la que impera la muerte, queremos hacer un homenaje a la vida, nos dice Mary Soto -ex Kloaka- abrazando a su pequeña hija. Son las cinco y media y la gente todavía sigue llegando. Por allí se aparece Roger Santiváñez, poeta todo de negro con lentes oscuros. Este es un evento que no busca institucionalizarse, ha surgido por la coyuntura, es espontáneo. Lo que esperamos es volver a coincidir, tercia Mary.

El local ha sido prestado gratuitamente por un mecenas. Aquí funciona una academia preuniversitaria así como una pequeña escuela de arte. Domingo de Ramos, vate subterráneo, es uno de los organizadores; él se encuentra resentido por la forma en que se le adjetivó después de los sucesos de la embajada soviética. "¿Cómo voy a faltar a Pablo Guevara si él ha presentado mi libro?", trata de disculparse.

A las seis de la tarde el pequeño local está casi lleno y se puede notar las diferentes colleras. Un grupo de chicas sanmarquinas conversan casi a la entrada; se enteraron de esta performance cuando caminaban por la Colmena buscando algo que hacer. Afirman que les parece buena idea hacer un espectáculo por la vida. "Esto se parece a lo que se hacía en la Carpa Teatro, hasta se ven las mismas caras", dicen entre mohines.

Al parecer, se trata de hacer un rescate de la estética de los ochenta aunque algunos de los exponentes parecen pertenecer a la generación anterior. Es evidente que no existe una corriente definida, cosa que los participantes destacan con orgullo.

El programa empieza con Clara Petrozzi al violín. Le pasó la voz César Ángeles y a ella le pareció bien la idea de hacer un homenaje a la vida. En su presentación se refiere a la aparente contradicción de "tocar a la vida" con música de compositores muertos hace tanto tiempo. Tres piezas después, subtes e intelectuales por igual aplauden a rabiar. El auditorio está a tope y es el turno del grupo Eutanasia, que se presenta con una posición crítica (empezando por el nombre). Lo hacen muy bien, tienen fuerza y ritmo, admás cuentan con su hinchada incondicional. Terminan de tocar y se quitan con ellos la mayoría de panqueques.

"Dicen que es un recital por la vida, pero mirarles las caras todos seriazos parece un velorio", nos dice el vocalista Kike 'Excomulgado', "y disculpa, pero hace frío y queremos tomar unos tragos pa' calentarnos".

El turno es del grupo Sor Obscena. Ellos hacen una música con apoyo del teclado, no tiene la fuerza de Eutanasia pero sí algo más de técnica. El micro de la voz es muy malo y los textos no se entienden para nada. En la sala del costado ya hay un pasafdo de vueltas y casi hay bronca, pero Mary soluciona el incidente.

Entre tanto, los poetas aguardan su turno para leer. Por allí están Rafo Dávila, César Ángeles, Edián Novoz, Domingo de Ramos y el propio Santiváñez. Antes le toca el turno a un grupo de teatro Ulkadi, que empieza con música de Pink Floyd. «Time», la obra, al parecer creación colectiva, quiere demostrarnos el fracaso del esquema del "flower power" frente a la realidad cotidiana enfrentando a un burócrata ansioso por no llegar tarde a un trabajo y a un hippie excesivamente irónico. El resultado es contradictorio y las no-respuestas del hippie parecen más convincentes que el drama del burócrata. Después de leer un largo y aburrido manifiesto, la gente aplaude; "no han debido aplaudir", alega el actor Memo Gutiérrez, "métanse sus aplausos al poto".

Cuando les corresponda a los poetas leer, más de la mitad de la gente ya se ha ido. Son casi las nueve y algunos se muestran un poco desilusionados, pero sólo un poco. Saben que lo suyo es lo más difícil, que no atraen multitudes.

Quizá hicieron mal en dejar las lecturas para el final, pero así se evitan las iras de los subtes que suelen ponerse violentos a la menor provocación. "Ya los vamos a tranquilizar", asegura Domingo.

Fuente:
El Nacional (Lima), nov. 5 de 1989, pág. 43. Las fotografías de la nota original son de Roberto Bernal.